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Hoy viernes, luego de dos pasadas a 3 pruebas especiales, seis en total de las que ganó cuatro, Loeb deslumbró con su efectividad y contundencia a los demás competidores y fue el qué más rédito le quitó a un comienzo de temporada en el cual deberán adaptarse todos al nuevo sistema de manejo de los autos híbridos, a las reglamentaciones vigentes y a las circunstancias de carrera que se planteen.
Para el cierre del primer rulo, el piloto con más títulos mundiales en la historia del Campeonato Mundial de Rallies, Loeb, con nueve coronas, ya había superado en la punta al vigente campeón, Sébastien Ogier, quien con su Toyota GR Yaris, sólo pudo lograr una victoria de especial en la segunda sección y junto a Gus Greensmith, que ganó su primer tramo en el WRC, se repartieron los scratch de los dos tramos restantes de la Etapa 2, en la cual se mantiene como tercero en la clasificación final el británico Elfyn Evans, con el Toyota GR Yaris, de un rendimiento bastante regular hasta aquí.
La etapa dos del Rally de Montecarlo, finalizó de la siguiente forma:
1) Sébastien Loeb 1:22:49.0, 2) Sébastien Ogier a 9,9 seg., 3) Elfyn Evans a 22,0 seg., 4) Thierry Neuville a 47,8 seg. y 5) Ott Tänak a 56,7 seg.
Mañana sábado, el cronograma de la organización establece que tendremos 5 pruebas especiales. La PE9 denominada Le Fugeret/Thorame-Haute de 16,8 kilómetros, se correrá una sola vez y luego vendrán dos tramos repetitivos, las PE 10/12 Saint-Jeannet/Malijai de 17,0 kilómetros y las PE 11/13 Saint-Geniez/Thoard de 20,7 kilómetros para un total de 92,4 kilómetros en la Etapa 3.
Una baja importante de éste rally, tiene que ver con fortísimo fuera de pista que tuvo el piloto francés Adrién Formaux hoy viernes, quien a los mandos de su Ford Puma, tuvo que retirarse lamentablemente con una unidad híbrida ostensiblemente dañada luego del gran vuelco.
Ver vídeo del accidente de Adrien Formaux.
Finalmente, veremos si en la tercera jornada de Montecarlo, los demás pilotos y equipos pueden hacer las correcciones necesarias para tener la posibilidad de acercarse más a la punta de la competencia.