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Zahzú, de una importante carrera como futbolista (portero) en los clubes Vélez Sársfield, Nueva Chicago, Deportivo Laferrere (Argentina) y Cobreloa (Chile), hizo sus primeras armas como entrenador al frente de los equipos Almirante Brown y Ferro Carril Midland. Se dio la ocasión para fichar por Nacional y sobre su inesperada renuncia indicó que tal vez fue producto de una decisión apresurada, pero que a la vez hizo respetar sus convicciones y que seguramente pudo favorecer al futuro de la institución a poco de cinco fechas para finalizar el torneo.
Miguel Zahzú expresó que se siente fortalecido con la posibilidad de campeonar que tiene su ex equipo, al tiempo de manifestar que mientras duró su vínculo con el club estuvo contento con el grupo de jugadores que le tocó dirigir y con los dirigentes que siempre estuvieron en el entorno.
Fueron 17 partidos al frente, resumidos en 8 juegos ganados, 5 empatados y 4 derrotas; con 34 goles a favor y 18 en contra. Zahzú tuvo que absorber toda la presión que significa la exigente hinchada nacionalófila y la etapa de adaptación, y considera que queda la satisfacción de haber ganado los partidos ante los considerados favoritos para no alejarse del objetivo que está muy cerca.