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Aguayo explicó que informó de la propuesta al asesor jurídico del club, Pascual Barrios, quien, tras denunciar el caso ante el Ministerio Público, solicitó al jugador que "siga la corriente", hasta la materialización del cobro, para así poder detener a Mendoza "in fraganti".
"El me ofreció G. 5 millones y me preguntó si no tenía un compañero más para poder arreglar el partido y me pidió por el arquero (Víctor Centurión); hablamos con él y a él le ofreció un poquito más, de 10 a 8 millones", explicó Gregor, tras comentar que reconoció al detenido porque le había vendido un automóvil.
Así las cosas, acordaron un encuentro en la estación de servicio de Sacramento y Artigas, al mediodía de ayer, al cual Agüero acudió tras abandonar la concentración con la excusa de que iba a comprar remedio para el tereré.
Una vez en el lugar indicado, Mendoza entregó G. 1 millón al jugador, con la promesa de que la suma restante la entregaría al término del partido. Una vez recepcionado el dinero, los agentes policiales procedieron a la aprehensión de Mendoza por indicación del fiscal Lezcano, quien tuvo a su cargo el operativo.
En declaraciones a la prensa, Mendoza negó haber pagado a Aguayo para que "entregue" el partido, pero no pudo dar una explicación lógica sobre el motivo por el cual le dio el dinero. "Le di nomás", fue lo único que atinó a decir. El fiscal Lezcano explicó que en un principio el caso será calificado como estafa y que ahora realizan las averiguaciones tendientes a esclarecer el caso y la vinculación del detenido con el club Guaraní. La expectativa de pena por el referido delito es de 5 años o multa y en casos graves, la misma puede llegar hasta 8 años de cárcel.