Sin hacer un gran partido, al Juventus le supo a poco el punto, que premió de forma algo exagerada a un Nordsjaelland que jugó muy bien en la primera parte, pero que acabó pidiendo la hora y al que solo la excelente actuación de su portero salvó de la derrota.
Conte, que no puede sentarse en el banquillo hasta diciembre por estar inhabilitado, no reservó casi nada. Los empates frente al Chelsea y el Shaktar no dejaban margen para la confianza, aunque enfrente estuviera el Nordsjaeland, último con cero puntos y un marcador global de 0-6.
El Juventus salió presionando arriba con fuerza y amenazó con tres tiros lejanos en los primeros ocho minutos. Pero poco a poco fue cediendo el control de la primera parte, frente a un rival que de hecho tuvo más la pelota que el conjunto italiano en ese período.
El Nordsjaeland no es el típico equipo nórdico. No lo es por sus jugadores livianos y por su estilo, en el que prima la posesión de la pelota y el toque en corto, con un falso delantero. En Dinamarca, salvando las distancias obvias, lo comparan con el Barça.
Pero aparte de calidad, le falta gol para sostener la comparación. Combinó con sentido y por momentos plantó cara. Buffon tuvo que intervenir en un tiro lejano de Lorentzen y dos jugadas muy peligrosa del holandés John, una bala. En una, el portero italiano salió fuera del área y despejó como pudo con el pecho el balón.
El campeón italiano, normalmente un muro en defensa, no estuvo tan fino como de costumbre atrás. Sus tres centrales, sobre todo Chiellini, cometieron algún error de bulto que les pudo costar caro.
Pero aun así, debió haberse ido al descanso por delante. Giovinco tuvo el gol en dos oportunidades muy claras en el último cuarto de hora, cuando más presionó su equipo. Pero tras regatear a Hansen, se quedó sin hueco y mandó el balón fuera. Y poco después, otro remate suyo lo despejó el portero danés en una buena parada.
Hansen tuvo que sacar los guantes de nuevo al empezar la segunda parte a un cabezazo a bocajarro de Matri y un tiro de Giovinco.
Salía a por todas el Juventus. Pero se encontró con un gol en contra en una jugada estúpida. Chiellini, torpe, apartó con el brazo a Andreas Laudrup, hijo menor de Michael, al borde del área.
El regalo lo aprovechó Beckmann, que estaba siendo de los mejores de su equipo, con un golazo a balón parado a la escuadra. Buffon rozó la pelota, pero no fue suficiente para impedir el tanto.
El Nordsjaeland empezó a pasarlo mal. Perdió la pelota y sus contraataques eran cada vez más espaciados. Pero tenía a Hansen, empeñado en lucirse. Su estirada a un cabezazo de Giovinco fue soberbia, igual que la parada en un tiro de falta de Pirlo.
Y tenía a Okore, un central sub'21 que aún es suplente en la selección absoluta danesa y al que por el nivel que está ofreciendo en la Liga de Campeones, le queda poco tiempo en Dinamarca.
El Juventus echó mano de Vucinic, reservado de inicio por venir de una lesión. Y del danés Bendtner, que solo había jugado once minutos desde que el Arsenal lo mandó cedido este verano y que fue recibido con una sonora pitada por sus compatriotas en las gradas.
Vidal e Isla estuvieron cerca del gol, pero fue Vucinic, a nueve minutos del final, el que recogió un centro del lateral chileno dentro del área pequeña para lograr un empate más que merecido.
Superado en el juego y muy cansado, el Nordsjaeland se encomendó a defender un empate que le sabía a gloria y que sus hinchas celebraron al final como si de una victoria se hubiera tratado. Para el Juventus el punto le aleja del Shakthar y le puede condenar a jugarse la segunda plaza con el Chelsea, vigente campeón del torneo.