La falta de pegada y de definición en los últimos metros fue, de nuevo, la tónica de un partido en el que la entrada en la segunda mitad de Mariano Díaz, Marco Asensio y Vinicius no cambió el guión de un partido que dio un giro dramático para el equipo blanco en la recta final ante el júbilo de un Mendizorroza a rebosar.
El conjunto blanco se lanzó al ataque desde los primeros instantes del partido y acumuló varias ocasiones consecutivas como las del francés Karim Benzema, Dani Ceballos y Nacho Fernández, que obligaron a dar el máximo al portero Fernando Pacheco con sus remates.
El inicio endiablado del Real Madrid se fue difuminando con el paso de los minutos y aunque los madridistas mantenían la iniciativa y controlaban el balón, sus ataques no eran tan directos. El Real Madrid perdió la pelota ante la presión del Alavés pero se recuperó, aunque continuó sin claridad de ideas para encontrar fisuras en la aguerrida zaga local.
Julen Lopetegui primero dio entrada a Mariano Díaz en lugar de Karim Benzema en el descanso. Luego el DT buscó más creatividad con la entrada de Marco Asensio en lugar de Casemiro. Más adelante intentó con la entrada de Vinicius Junior por Gareth Bale, lesionado, pero tampoco aportó la profundidad requerida.
Cuando todo parecía visto para sentencia, Manu García aprovechó un rechazo en un saque de esquina y en el segundo palo anotó de un testarazo el único gol del encuentro, que cerró otro capítulo negro para los madridistas.