Morel hoy se dedica a los niños de la escuela de fútbol del Club Cerro Porteño, donde se desempeña como director técnico desde hace tres años.

Para don Eugenio, poder jugar un clásico es una sensación “muy linda, que uno espera siempre”.

El exjugador de la selección paraguaya señaló que en los seis años que vistió la camiseta de Libertad y el año que vistió la casaca azulgrana esperó con “ansias, con otra actitud, con otras ganas”.

“Esperas esa semana con ganas, en la concentración estás ansioso de que llegue el domingo para jugar el clásico”, relató Morel.

Eugenio Morel fichó por Cerro Porteño en 1983 club con el que jugó dos superclásicos del fútbol paraguayo. El primero de los clásicos terminó con victoria azulgrana, si bien no pudo marcar gol alguno, Morel recuerda que estuvo cerca de convertir cuando de sobrepique, con la zurda, pateó un remate desde 25 metros; el remate pegó en la mitad del travesaño.

El exjugador señaló que no puede elegir entre los dos partidos, porque los “dos son importantísimos”.

Morel reflexionó sobre lo que se podría dar el domingo entre los tradicionales rivales.

“El clásico del domingo tiene un condimento aparte por lo que pasó a Olimpia en la copa; Cerro no está bien, entonces va a intentar aprovechar del momento de Olimpia.

Va a ser un superclásico. Olimpia sabe que de perder contra Cerro puede complicarse mucho”.

Don Eugenio dijo que no se anima a dar pronósticos sobre el resultado. “Es un clásico de los que hay que esperar porque se puede dar de cualquier manera”, señaló.

Morel relató que le gusta sentarse a mirar los partidos con su familia, tranquilo, en la sala de su casa.

Eugenio relató que su hijo, Claudio Morel Rodríguez, actualmente en el Deportivo La Coruña, sigue siempre los partidos del Torneo Paraguayo a través de internet.

Indicó que a Claudio le gustaría fichar por alguno de los equipos grandes del país.