Un mensaje del cielo

Un niño de apenas seis años sobrevivió hace dos meses a un terrible accidente en el que murieron sus padres y un hermanito. El último fin de semana fue al estadio en Córdoba y entre miles de papelitos, levantó uno y era el aviso fúnebre de sus familiares.

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Muchos dirán que fue una casualidad, otros creerán que es una señal del cielo como los tíos de Benjamín, pero lo cierto y concreto es que de entre miles de papeles picados, un niño argentino de 6 años encontró en un estadio de Córdoba, Argentina, el aviso fúnebre de sus padres y su hermanito, que habían fallecido en enero pasado en un accidente de tránsito. 

La historia que cuenta el tío y tutor encargado de “Benja”, Carlos Juncos es emocionante y atrapante. “Fuimos a la cancha en la parte preferencial a verlo a Instituto de Córdoba. En eso pasa un amigo y nos deja una bolsa de papeles picados. Al salir el equipo hubo una lluvia de papelitos, luego de eso, Benjamín se agacha y levanta un papel, al instante identifica perfectamente el nombre del padre, su madre y su hermanito”, comienza relatando a una radio argentina (Pulxo 95.1 FM)

Lo que más sorprendió a Carlos fue que su sobrino haya levantado un solo papel y como pocas veces se puso a leer en las gradas y como apenas comienza a deletrear las palabras tardó un poco, pero al reconocerlo, inmediatamente gritó que ahí estaba el nombre de sus padres. “Fue el único papel que levantó, leyó detenidamente y me dice 'mirá mi papá', conmovido. Nosotros nos quedamos petrificados porque no fue una casualidad y eso le explicamos a Benjamín cuando volvíamos de la cancha, es una señal de que sus padres siempre están cuidándolo, tiene tres ángeles que siempre lo van a acompañar de por vida. Te van a decir casualidad, para mí no es nada a eso, es la misericordia de Dios que ha hecho que 'Benja' siente la presencia de sus padres”, asegura el tío del niño.

El partido de la Primera B Nacional, entre Instituto y Central Córdoba terminó igualado sin goles, pero el momento vivido ahí difícilmente lo olvidará Benjamín. El aviso cortado y encontrado en el estadio fue recogido por el tío, quien guardará “para siempre” para demostrarle a su sobrino que los mensajes que llegan del cielo sí existen.

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