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El pasado martes, el equipo de Radio Primero de Marzo se preparaba para la cobertura del partido entre Vélez Sarsfield y Nacional por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores.
Para la cobertura, el equipo de la emisora utilizó la cabina de Radio ESPN/Rivadavia del país vecino con el que tiene un convenio para esta clase de situaciones.
Sin embargo, sorpresivamente fueron desalojados y agredidos por el jefe de prensa del “Fortín”, Carlos Maceira.
Maceira no contento con las agresiones verbales y la actitud prepotente, decidió llamar a agentes de la policía para desalojar a los equipos pese a la intersección de José Luis Chilavert, exarquero paraguayo y figura histórica de Vélez.
Este no es el primer caso de maltratos y agresiones en el que se ve envuelto quien debería facilitar el trabajo de la prensa.
Maceira fue sindicado por medios, dirigentes y técnicos como un hombre prepotente y agresivo.
“La Página Millonaria”, sitio web dedicado a la cobertura de River Plate, denunció en 2010 que Maceira se negó a acreditar a sus periodistas para un partido del fútbol argentina en cancha de Vélez.
El paraguayo Carlos Abdo, quien fuera presidente de San Lorenzo de Almagro, denunció ante la Policía a Maceira por agresión. Según relata el portal Olé en aquella oportunidad el dirigente saludó a un árbitro, el jefe de prensa de Vélez perdió el control y lo insultó.
En diciembre del año pasado, Gianluca Poggi, un joven que cumplía el papel de notero para el programa Código Vélez durante el festejo por el título obtenido, fue golpeado por Maceira.
Posteriormente, hizo que personal de seguridad del club lo desalojara de una zona del festejo.
En abril pasado, el entrenador de Quilmes Ricardo Caruso Lombardi acusó a Maceira de haber golpeado a su esposa luego de un partido entre ambos equipos por el torneo final del fútbol argentino.
Maceira ya había sido sancionado por la AFA debido a conductas similares en ocasiones anteriores, pero la dirigencia de Vélez lo ha mantenido en el cargo.
Tal es la situación, que algunas personas crearon en Facebook una fan page pidiendo la renuncia de Maceira.