Los encuentros Monterrey-Ulsan Hyundai y Al Ahly-Sanfrecce serán los primeros probados en una competición oficial, utilizando el sistema Ojo de Halcón, de la empresa británica Hawk Eye, que desplegará catorce cámaras, siete para cada portería, para dirimir si es gol en una jugada dudosa.
Seis cámaras en el tejado de una de las tribunas estarán dirigidas a una de las porterías, respaldadas por una séptima en mitad de las gradas, y el otro arco será vigilado por otras siete.
Stephen Carter, el director gerente de la empresa británica, estuvo este sábado en el estadio de Toyota explicando las características del sistema, que compite con el alemán GoalRef, que se está probando en los cuatro partidos de Yokohama del Mundial de Clubes.
El Ojo de Halcón, que se probará en los cuatro partidos de Toyota, está basado en cámaras pero además GoalRef usa un balón con microchip, que emite una señal al árbitro cuando traspasa completamente un campo electromagnético que se crea en el arco a través de 10 sensores.
La FIFA se decantará en los próximos meses por uno de los dos sistemas utilizados en Japón.
Carter defendió este sábado la fiabilidad del sistema Ojo de Halcón, utilizado, además de en el tenis, en cricket, billar, fútbol gaélico y curling.
La empresa británica destaca que su sistema “funciona sin la necesidad de adaptar el balón, postes ni la superficie de juego”.
Carter afirma que el hecho de que varios jugadores puedan tapar la visión de las cámaras, al contrario que en tenis, donde solo uno se puede interponer, no reduce fiabilidad a su sistema.
“Ya hemos probado con la FIFA el sistema con jugadores alrededor del balón y el resultado fue bueno. Sería bonito que se diera un gol fantasma en este torneo para demostrar lo efectivo que es” , explicó Carter.
El director gerente de Hawk Eye no quiso valorar la decisión de la FIFA de no poner en la pantalla la prueba de que el balón ha traspasado la línea, al contrario que en el tenis, donde los espectadores pueden ver la trayectoria que ha seguido la pelota.
El organismo internacional ha dejado la decisión final en las manos del árbitro, que recibirá una señal en un reloj de pulsera que llevará en su muñeca. Si el balón traspasa la línea, el colegiado verá en la pantalla de su reloj la palabra ’Goal’.
“Las cámaras procesarán la información que será completamente segura y el árbitro recibirá la señal menos de un segundo después de que pase. Es un sistema que se ha aplicado ya en 230 estadios deportivos en el mundo durante doce años” , afirmó Carter.
Tras la aprobación por parte de la International Board de la introducción de la tecnología en el fútbol el pasado 5 de julio, el Mundial de Clubes es el primer test oficial, después de muchas pruebas de ambos sistemas.
La FIFA, tras el Mundial de Clubes, se decidirá por uno u otro, como sistema a utilizar en la Copa de las Confederaciones, que podría ser también el elegido para el Mundial de Brasil-2014.
El gol no concedido al inglés Franck Lampard contra Alemania (4-1 para los germanos) , en octavos de final del Sudáfrica-2010, abrió los ojos a la FIFA sobre el uso de la tecnología.
Un tanto que tampoco subió el marcador de Ucrania contra Inglaterra en la pasada Eurocopa-2012 acabó de respaldar la necesidad del uso de la tecnología.
Un día después de ese partido en junio entre Ucrania e Inglaterra, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, lanzó en Twitter: “Después del partido de ayer, la tecnología en la línea de gol no es ya una posibilidad, es una necesidad”.