Pese a la enorme expectación que había despertado la posible presencia de ambos en el césped, ninguno de los dos exfutbolistas de la Roja salieron de inicio al partido de dieciseisavos de la Copa del Emperador de Japón. Torres e Iniesta, los dos fichajes estrella de este verano en la J-League, aguardaban su oportunidad en el banco, ante los 24.000 espectadores que abarrotaban el Estadio de Tosu.
Los locales se adelantaron hacia el final del primer tiempo gracias a un tanto en propia puerta de Watanabe, y lograron ampliar su ventaja por mediación de Anzai tras la reanudación. Esto llevó al técnico visitante, Takayuki Yoshida, a dar entrada a Iniesta, quien pronto asumió el mando del juego de los de Kobe y comenzó a ofrecer destellos de calidad como sus característicos taconazos, conducciones o pases en profundidad.
El “Niño”, por su parte, salió al campo en torno al minuto 60 en medio de una gran ovación del público local y se mostró muy activo en ataque. El exariete del Atlético de Madrid logró el 3 a 0 definitivo y su primer tanto en Japón en la recta final del encuentro. Tanto él como Iniesta contaron con más ocasiones para anotar en sendos disparos lejanos, aunque el partido terminó con el mismo marcador y con los de Tosu clasificados.