Tigre no salió a disputar la segunda mitad del partido, que perdía 2-0, luego de recibir amenazas en el vestuario, según sus jugadores.
Para Clarín, lo que sucedió en la noche del miércoles fue “una vergüenza. La ilusión de jugar por primera vez una final de Copa concluyó con la barbarie más abyecta. Sucedió en Brasil. Y cerca de disputarse el Mundial de fútbol”.
“Nos hicieron una emboscada en el vestuario y nos pegaron por todos lados. A (el arquero) Damián Albil le pusieron un revólver en el pecho. Fue una locura”, dijo el entrenador Néstor Gorosito.
“Furia en Brasil”, tituló La Nación, que habló de un escándalo “en medio de una noche cerrada y oscura en la que todos perdieron. Incluso el campeón”.
El matutino señaló que “se especula con la posibilidad de una sanción internacional para Tigre. Todo dependerá de la Conmebol (la confederación sudamericana de fútbol). La excursión por Brasil terminó como había empezado: muy mal”.
“Te revolver el estómago”, tituló en su portada el deportivo Olé y consideró “ridículo que la Conmebol dio por finalizado el partido y los jugadores de San Pablo celebraron el título con sus hinchas como si nada”.
Apuntó además que “para ser campeón, parece, hay que tratar de terminar ganando la primera etapa y luego amenazar y agredir a los visitantes para que abandonen y listo...”.