Las “acusaciones, el montaje armado, las tipificaciones hechas utilizando todo el Código Penal, no tienen ni pies ni cabeza”, afirmó Chávez desde sus celdas policiales en Sucre, en una entrevista publicada hoy por el diario La Razón. El dirigente está detenido desde el pasado viernes por orden de la Fiscalía que investiga supuestos delitos de corrupción, en tanto espera una audiencia de medidas cautelares en la que un juez debe decidir si sigue preso y es trasladado a una cárcel o es liberado.
Chávez dijo que está acusado de “estafa” por un manejo supuestamente irregular del dinero recaudado en el amistoso de las selecciones de Bolivia y Brasil disputado el 6 de abril de 2013. El dirigente rechazó la denuncia de que esos fondos debían ser entregados a la familia del adolescente boliviano Kevin Beltrán, que murió impactado por una bengala en rostro lanzada por la barra del Corinthians en un partido de Copa Libertadores contra el San José boliviano, en febrero de ese año.
“Si hubiese sido en beneficencia de la familia Beltrán estaría en los documentos de la época y hubiéramos entregado la plata a la familia, pero no fue así”, sostuvo Chávez en la entrevista. Agregó que la FBF tenía la voluntad de entregar una parte de la recaudación a los familiares de Beltrán, pero no aceptaron “porque parece que les confundieron mucho”.
Dijo que, en cambio, el Corinthians tuvo un acuerdo económico con la familia del muchacho. Una docena de hinchas del Corinthians estuvieron presos por seis meses en 2013 en celdas de Oruro, pero salieron libres después de que un joven brasileño se declaró culpable en su país de haber sido quien lanzó la bengala que mató a Beltrán. Chávez agregó que su detención y la de su secretario ejecutivo en la FBF, Alberto Lozada, vulneran normas de la FIFA y la Conmebol.
Además, la FBF dijo en un comunicado que la denuncia de estafa ante la Fiscalía fue hecha por uno de los dirigentes del Bolívar, Walter Zuleta. La entidad agregó que esa violación de la normativa internacional del fútbol puede dar paso a que Bolivia sea sancionada por las instituciones que dirigen el fútbol como la FIFA. Chávez preside la FBF desde 2006 y fue reelegido dos veces en medio de polémicas y disputas entre dirigentes.
Su gestión ha sido duramente criticada por el presidente del país, Evo Morales, declarado aficionado al fútbol, quien ha reclamado varias veces la dimisión del dirigente.