Cargando...
Jorge Cáceres, uno de los eternos dirigentes de Tacuary fue sincero y confesó que el club quedó “desolado” y prácticamente en ruinas tras la salida de Francisco Ocampo, quien tras vender el “Roberto Bettega”, que era de su propiedad, se fue del club y llevó a casi todos los jugadores, incluso los que eran de las inferiores del club, que también ya pertenecían a su empresa.
“Estamos al frente del club Tacuary luego de 20 años. Nos encontramos hoy con un Tacuary desolado sin jugadores y con las instalaciones de Barrio Jara en pésimas condiciones. Estamos trabajando para levantar el club, hacer el vestuario, hacer lo del empastado. Reiniciar todo para poner el club en condiciones. Estamos buscando jugadores por todos lados, pedimos auxilio a los clubes que nos cedan nos presten para el inicio de esta temporada”, comentó el directivo a ABC Color.
Tacuary, que tiene como presidente ahora a Pablo Gómez, oficializó hace días a Elvio Sandoval como nuevo entrenador y tendrá como asistente a Diosnel Burgos. “Está en manos de ellos, captar jugadores y armar el equipo para la competencia que se avecina”.
Cáceres contó que fue la propia directiva el que le pidió la renuncia a Francisco Ocampo, pues ya no estaba conforme con el manejo del club. “No quedó nada porque nosotros le hemos pedido la renuncia por situaciones que nos encontramos. Estuve 20 años con él y fui el primero en cuestionarle. Este señor se fue y se llevó todos los jugadores más de lo que tenía y el club quedó en la miseria. Creo que por agradecimiento hubiera dejado a los jugadores por uno o dos años”, señaló.