La FIFA confirmó este lunes la decisión de su Comisión de Ética, que consideró que Marín incumplió el artículo 27 de su Código Ético, relativo a la aceptación de sobornos, por lo que le inhabilitó para ejercer cualquier activad relacionada con el fútbol tanto a nivel nacional como internacional y le impuso una multa de un millón de francos suizos.
Marín fue objeto de investigación vinculado a posibles actos de corrupción durante el periodo 2012-2015 por su papel en la concesión de contratos de derechos audiovisuales de competiciones de la CONMEBOL, la CONCACAF y la CBF.
El ex dirigente brasileño fue detenido en Suiza en mayo de 2015 junto a otros directivos de la FIFA, dentro del llamado “FIFA Gate” y extraditado a Estados Unidos, donde permaneció en arresto domiciliario tras pagar una importante fianza a la espera del juicio. Marín se declaró no culpable, pero fue condenado en agosto del año pasado a pena de cárcel por seis cargos de conspiración y blanqueo de dinero.