El delantero “red”, de 27 años, fue sometido el jueves a una artroscopia por una lesión en su menisco externo de la rodilla izquierda, detectada mientras entrenaba con su selección para el Mundial.
La selección de Uruguay ha sido emparejada en el Grupo D con Inglaterra, Italia y Costa Rica y su primer partido será el 14 de junio con la selección costarricense, mientras que el conjunto inglés de Roy Hodgson será su segundo rival, el día 19 en Sao Paulo.
De los hombres de Hodgson, los centrocampistas Steven Gerrard, Raheem Sterling y Jordan Henderson, el goleador Daniel Sturridge y el defensa Glen Johnson son jugadores del Liverpool y compañeros del uruguayo y, según apunta la prensa británica, han recibido mensajes de Suárez en los que confirma que podrá jugar contra ellos.
Henderson le mandó un mensaje de texto deseándole suerte con su lesión y aseguró que ambos están en contacto, según “The Guardian”.
“Es un luchador y quizá esté recuperado para el primer o el segundo partido del Mundial, estoy seguro de que estará preparado y ansioso de ir. Pero no sólo está Luis. Obviamente él destaca pero (Uruguay) tiene también otros buenos jugadores y es muy buen equipo, así que miraremos diferentes formas y opciones para enfrentarnos a ellos. Nos centraremos en lo que tenemos que hacer”, señaló.
Este lunes, el jefe médico de la selección uruguaya Alberto Pan estimó que Suárez “puede llegar” recuperado al debut de Uruguay en caso de que continúe “su buena evolución y no tenga contratiempos”.
Tras su intervención el pasado día 22, la salida del hospital de Suárez en silla de ruedas desató una ola de apoyo en las redes sociales, al tiempo que algunos forofos amenazaron al defensa galés del Newcastle Paul Dummet, al que consideran culpable de la lesión del uruguayo.
En el minuto 86 del último partido de la Premier inglesa entre el Liverpool y el Newcastle, el pasado 11 de mayo, Dummett interrumpió la carrera de Suárez con una dura entrada, que le costó una tarjeta roja y pudo influir en la posterior lesión del uruguayo.