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En el segundo día de disputa del Torneo Clausura 2023, Sportivo Ameliano y el Sportivo Trinidense protagonizaron un verdadero partidazo, que dejó muchas repercusiones.
El lance arrancó con un ritmo bastante intenso, digno de dos equipos que se caracterizan por ir siempre al frente, sin especulaciones. El equipo local tuvo un mejor juego colectivo y dominó en los primeros 20 minutos, lapso en el que pudo romper el cero.
A los 19′, Rodrigo Arévalo se aprovechó de un pase en falso de Franco Ortellado en la salida de Ameliano y asistió a Alex Álvarez, que la mandó a guardar con un zurdazo esquinado.
La V Azulada no se dejó llevar por el impacto anímico y emparejó rápidamente la cuestión, cinco minutos después (24′). Tras una pelota peleada en el área rival, Silvio Torales capturó el balón a ras del piso y firmó el 1-1.
Joaquín Papaleo, arquero de Ameliano, fue vital para sostener a su equipo en la parte final del primer tiempo, ya que fue Trinidense el que estuvo cerca de volver a inclinar la balanza.
Pero Ameliano, firme a su espíritu de reponerse ante la adversidad, fue el equipo que logró marcharse a vestuarios con la ventaja. Sergio Bareiro anotó el 2-1 a los 42′, luego de una asistencia de Alejandro Samudio y un anterior despeje corto de la defensa local.
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Con algunos ajustes de cara al segundo tiempo, el equipo de José Arrúa logró encontrarse con su mejor versión. ‘Triki’ insistió permanentemente e incluso estuvo cerca de ser favorecido con un penal, que más tarde fue anulado a instancias del VAR por una falta inexistente.
El 2-2 llegó sobre a los 70′, cuando Pedro Delvalle sacó un centro desde la izquierda que llevó destino de red y confundió a Joaquín Papaleo. Posterior a esa acción, el local siguió buscando y tuvo su premio a la insistencia.
A Óscar Giménez le fue anulado un gol a los 83′, por una posición adelantada de Alex Álvarez. Tres minutos después de aquella acción, el elenco del barrio Trinidad volvió a encontrar una oportunidad, que esta vez sí valió. Nicolás Maná aprovechó un rebote en el área rival y le rompió el arco a Papaleo para completar una remontada más que merecida.
Franco Ortellado, quien le regaló el primer gol al rival, redondeó un partido para el olvido haciéndose expulsar por una dura falta sobre Nicolás Maná, que recaló en su segunda amarilla a los 90+5.
Los últimos minutos fueron de vértigo absoluto, con un Ameliano que estuvo cerca de empatar y con un Trinidense que marcó el 4-2 de contragolpe, pero el tanto no valió debido a un nuevo offside.
Los dirigidos por José Arrúa volvieron a ratificar su gran momento en el arranque de un nuevo torneo.