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El momento de Sportivo Luqueño es un pesadilla, pero desde la conquista del torneo Apertura 2007, ningún presidente esquivó la rutina de pelear por la permanencia. En este 2021, la situación es distinta porque el Auriazul está cerca de descender después de perder 3-2 contra el Sportivo Ameliano la ida de la Promoción. El sábado, en el Defensores del Chaco, los dirigidos por Miguel Ángel Zazhú, quien reemplazó el miércoles a Badayco Maciel, están obligados a remontar para continuar en la Primera División.
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A dos días del partido contra la V Azulada, en un estadio que habilitará el 100% por autorización del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, los jugadores, el nuevo cuerpo técnico y la directiva están bajo presión. Entre la noche del miércoles y la madrugada de este jueves, varios hinchas del Chanchón acudieron al Feliciano Cáceres para conversar con los futbolistas durante el entrenamiento. Miguel Samudio, en cancha, y Zazhú, en el acceso al estadio, dieron la cara y dejaron un mensaje a los aficionados.
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Después de la charla, los simpatizantes dejaron una serie de mensajes amenazantes en la muralla del recinto, entre Gradería Sur y Preferencia. “Ganen o van a morir” fue el primero, al costado derecho del portón de entrada a las instalaciones del club. Del otro lado, “Dani mercenario”, en referencia al presidente Daniel Rodríguez, y “van a morir”, fueron las otras pintatas. “Tenemos un partido clave, es una final, la cagada ya esta echa no miremos para atrás, la cagada ya esta echa, es este partido vamos a darle la chance después de esto no hay nada”, expresó el DT.