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Aldo Parra es una de las promesas del Sportivo Luqueño y en esta temporada, a sus 18 años, logró debutar en la Primera División jugando cinco cotejos. El chico estaría en el interés de Boca Juniors, dirigido por Miguel Ángel Russo, quien lo conoce cuando ambo coincidieron en Cerro Porteño.
Su padre, que también se llama Aldo Parra, comentó: “Para mí es una noticia excelente que un club tan grande como Boca, un club argentino, se fije en las cualidades futbolísticas de un jugador jovencito como mi hijo”. Su hijo nació en Caazapá, el 13 de diciembre de 2002 y hace algunos años perdió a su madre en un accidente.
“Nosotros somos de Caazapá, una ciudad futbolera también. Yo soy docente, padre y madre, porque ellos perdieron a su mamá en un accidente”, acotó. “Él le prometió a su mamá que sí o sí iba seguir la carrera”, señaló su papá en contacto con el Cardinal Deportivo.
Añadió que son “muy agradecidos con muchas familias. Primeramente con Julio César Yegros, que le llevó a Luqueño”, y detalló que el jugador también tuvo que vivir en otras casas.
“Desde que Cerro se fijó en él, cuando salió goleador en su categoría, ahí cambiaron un poquitito las cosas porque Cerro le dio un sueldito. No se quedó, pero maduró bastante”, declaró el señor Parra. “El chico se ilusionó bastante en Cerro y por eso creo que maduró”, insistió.
El futbolista estuvo en el Ciclón en 2019, cuando el elenco de Barrio Obrero era dirigido por Russo, el actual técnico de Boca Juniors. El papá de Aldito subrayó que en esa temporada, su hijo convivió bastante con el plantel principal, codeándose con figuras como Nelson Haedo, Víctor Cáceres, Juan Pablo Carrizo, Diego Churín entre otros.