Cuatro meses después, el futbolista internacional, de 22 años, se ejercitó por primera vez con el equipo rojiblanco, unas horas más tarde de aterrizar en Madrid procedente de Buenos Aires.
Llegó al aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas a las 6.30 locales, una hora después salió por la terminal 4 y a las 11.00 comenzó la sesión junto al resto del equipo en la Ciudad Deportiva de Majadahonda.
Allí compartió sus primeros minutos con sus compañeros, recibió el abrazo de Simeone y la bienvenida del resto del equipo con un 'pasillo'. Después, se entrenó toda la hora de sesión con el grupo.
Aunque no participó en algún ejercicio físico, toda vez que este martes era su primer entrenamiento tras unos días de vacaciones, sí completó el resto del tiempo junto a sus nuevos compañeros, incluido el partido final que disputaron a medio campo para preparar la visita de este miércoles a Vallecas para enfrentarse al Rayo.
“Vengo a sumar, a un equipo grande, así que estoy muy contento. Sueño con salir campeón con este equipo, porque han hecho mucho esfuerzo, yo también lo he hecho, para poder jugar acá”, declaró a su llegada a la capital de España el centrocampista argentino, que no ha hablado “nada” sobre una posible cesión al Celta de Vigo.
De ese asunto, también fue preguntado después Simeone. “Nunca dejo de lado nada (sobre una posible cesión). Es un chico que nos va a traer mucho trabajo en el medio, un medio centro bajo de recuperación y un chico que viene con mucha ilusión. Estará en todo lo que él nos pueda dar y nosotros podamos ver para incorporarse lo más rápido dentro de lo que necesita el equipo”, afirmó el técnico.
Kranevitter aún no está disponible para entrar en competición, ya que el periodo de inscripción de fichajes se abrirá en España el próximo 4 de enero, pero ya se entrena con el Atlético para acelerar el tramo de adaptación a su nuevo equipo, a nuevas competiciones, al nuevo sistema y a la nueva exigencia en el conjunto madrileño.
Ya conoció a sus compañeros el pasado verano, cuando nada más concretar su fichaje siguió una sesión preparatoria de su futuro equipo en Majadahonda, pero hasta este martes no se ha integrado a la plantilla del Atlético, en la que supone una opción más para Simeone en una posición determinante, el medio centro defensivo.
Desde la fractura de tibia que mantendrá de baja al menos tres meses más al portugués Tiago Mendes, el futbolista ideal para esa posición para el técnico por su experiencia, su jerarquía, su inteligencia táctica, su visión de juego y su precisión con la pelota, el entrenador ha probado varias combinaciones en ese puesto.
La primera fue Saúl Ñíguez, que asumirá de nuevo ese rol este miércoles contra el Rayo en Vallecas; la segunda fue Gabi Fernández, que ha jugado ahí en los últimos encuentros. Ahora tiene una pieza más para esa demarcación, Kranevitter, y en las próximas horas tendrá otra: Augusto Fernández, procedente del Celta de Vigo.
Los dos estarán listos para su debut a partir del encuentro de ida de los octavos de final de la Copa del Rey contra el Rayo en Vallecas, el próximo 6 de enero, y multiplican las posibilidades del equipo en el medio centro para el segundo tramo del curso, aunque en el caso de Kranevitter previsiblemente con menos celeridad que Augusto Fernández.
“Siempre digo que no es fácil la adaptación cuando vienes de un fútbol diferente, pero todos los futbolistas son diferentes también. Entonces, habrá que esperar, habrá que mirar y estará en lo que él nos transmita en el entrenamiento y en los momentos que le toque jugar para tener más continuidad o no”, dijo hoy Simeone sobre Kranevitter, tras su primer entrenamiento con el club rojiblanco.
“Y en el tema de Augusto prefiero no referirme en nada debido a que todavía no me han dicho absolutamente nada en cuanto a la confirmación de que va a estar ya con nosotros”, explicó después el técnico sobre la posible llegada del centrocampista del Celta.
Entre tanto, ya dispone de Kranevitter, con doble nacionalidad argentina e italiana, con lo que no ocupa plaza de extra-comunitario, que firmó en verano con el Atlético por cinco años y que se incorpora avalado por su condición de internacional argentino y por su rendimiento en River Plate, con el que ganó un Torneo Clausura (2014) y una Copa Libertadores (2015).