“Nadie me dijo que se vaya a ir”, explicó a la AFP un portavoz del equipo. El atacante de 33 años apenas ha firmado dos tantos desde su llegada en enero y se ha perdido diez de los 21 partidos de la Super League por lesiones. Sin él, el equipo vaga por la segunda mitad de la clasificación (11º de 16).
Tevez no ha cumplido por ahora con las altas expectativas generadas por su elevado salario de 38 millones de euros anuales, según la prensa. Sus números y las ausencias repetidas hacen especular con que su carrera en China está próxima a terminar e incluso hay quien dice que no regresará más a Shanghai, tras ir a Argentina a tratar sus problemas físicos.
“Después del partido del sábado tendremos una pequeña pausa y todo el equipo estará de vacaciones hasta el 28 de agosto”, precisó el portavoz. El campeonato chino se retomará el 8 de septiembre. El Shanghai Shenhua puntualizó que autorizó a Tevez a ir a Argentina después de hablar con el cuerpo médico.
Tevez protagonizó en mayo una polémica al poner en duda en unas declaraciones la calidad de los jugadores chinos y al vaticinar que la liga china no podrá competir con el fútbol europeo antes de cincuenta años. Tevez también fue visto en un parque Disneyland en abril, cuando su equipo jugaba el mismo día un partido importante, para el que había sido declarado baja.
“Tiene que irse. Comparado con otros jugadores, Tevez tiene miedo al contacto y a hacerse daño. No merece la pena”, escribía en junio un hincha del equipo de Shanghai en Weibo, la red social equivalente a Twitter en el gigante asiático. “Está aquí para llevarse su alto salario y el abono para Disney”, ironizaba otro.
Sin su estrella argentina, el Shanghai Shenhua perdió 5-0 el sábado contra el Shandong Luneng y los aficionados han pedido la dimisión del entrenador, el uruguayo Gustavo Poyet.