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Paraguay superó a un rival directo e ingresó por primera vez en las Eliminatorias Sudamericanas a zona de clasificación al Mundial Canadá/EstadosUnidos/México 2026. La Albirroja empezó perdiendo con Venezuela, pero remontó desde el banco de suplentes y en el segundo período con doblete de Antonio Sanabria.
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El primer tiempo fue difícil de digerir. Paraguay empezó bien, atacando, imponiendo posición y la condición del partido hasta que Venezuela equilibró el juego entre los 10 y 15 minutos. De igual manera, cuando la Albirroja aceleraba, las acciones eran más peligrosas: el disparo de Julio Enciso desde fuera del área y el cabezazo bajo el arco de Miguel Almirón.
Al minuto, un recuperación de Miguel Almirón en la esquina derecha del ataque, en la unión de Preferencia y Gradería Sur, terminó en un pase a Enciso, quien de frente a la portería remató cruzado, pero muy débil, evitando una dificultad para Rafael Romo. A los 13′, el atacante del Brighton sacó un derechazo de larga distancia que el arquero sacó del ángulo superior izquierdo.
Y cuando había poca información del rival en ataque, un tiro de esquina a favor a los 24′ acabó en una pesadilla. Contragolpe letal con la conducción de Jefferson Soteldo, quien encaró de izquierda al centro e identificó a Jon Aramburu por derecha. El lateral apareció solo, sin marca, y encaró hacia el área para un derechazo letal a la esquina derecha de Roberto Jr. Fernández.
Paraguay y el penal errado por Enciso a los 40′
Fue un iceberg, no solo un baldazo de agua fría. El daño duró varios minutos hasta que un tiro libre de esquina derivó en un penal de Nahuel Ferraresi sobre Gustavo Gómez. Hubo toque antes del salto y Piero Maza no dudó en sancionar la pena máxima. Era la gran oportunidad de igualar el encuentro y ahuyentar el fantasma de la eliminación de 2017 que empezaba a aparecer en Sajonia.
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Enciso, el mejor en ese momento, tomó la pelota y fue, pero así como en la primera jugada del cotejo, ejecutó despacio y el balón fue lentamente a las manos de Romo, quien adivinó el lugar y con tranquilidad, sin dar rebotes, sostuvo el esférico en el ángulo inferior derecho. El erro afectó al atacante, que rompió en llanto y hasta pidió cambo a Gustavo Alfaro.
Antonio Sanabria, el cambio salvador de Paraguay
Tras el 0-1 en el primer tiempo, Gustavo Alfaro no tardó. No duda para cambiar. No convive con la especulación o incertidumbre. Y tocó el banco. La complementaria arrancó con Antonio Sanabria y Ángel Romero a la cancha. Y vaya variantes porque modificaron la historia del partido y torcieron la curva de Paraguay en el camino a la próxima Copa del Mundo.
En la insistencia por igualar, con Diego Gómez, Julio Enciso, Miguel Almirón, Romero y Sanabria en ataque, el primero de todos inició con un cambio de frente de derecha a izquierda un avance con el mediapunta de Newcastle recibiendo y a diferencia del primer tiempo, acompañado por Junior Alonso. El lateral quien ganó línea de fondo y asistió al atacante de Torino a los 58′.
Antonio Sanabria inició y acabó la jugada del 2-1
Nació otro duelo, con la carga también para el rival, pero salvo un par de llegadas, ya tímidas, como queriendo defender el 1-1, fue sentenciado a los 73′. Sanabria arrancó el contragolpe por izquierda y en propio campo, le balón pasó por varias piernas y todos los sectores del ataque hasta que un cabezo de Enciso y una salvada de Romo dejó al delantero a puertas del gol.
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Sanabria aprovechó el rebote del portero venezolano tras otra mala definición de Enciso, atropelló por medio del área y empujó con la frente para el 2-1, que desató el delirio del Defensores del Chaco y bajó la persiana de un triunfo seguro, clave, importante, vital para superar al adversario en la tabla y ahora ingresar a puestos de clasificación directa al tan añorado Mundial.