Cargando...
Paraguay cumplió en casa y superó 2-0 a Nicaragua en este domingo especial del día del padre, ante un Defensores del Chaco que estuvo repleto de hinchas que volvieron a depositar el voto de confianza en el elenco de Guillermo Barros Schelotto.
La Albirroja arrancó con mucho ímpetu, con las buenas conexiones entre Miguel Almirón y Juan Cáceres por la derecha. Nicaragua, como era de esperarse, optó por un planteamiento muy defensivo, tratando de llevar peligro de contragolpe.
La preocupación llegó cuando empezaron a correr los minutos y el juego de Paraguay no evolucionó; quedó estancado, esperando alguna aparición de Miguel Almirón y Julio Enciso. Y es que el hombre del Brighton tuvo las mejores ocasiones , en las pocas veces en que recibió el balón frente a la portería.
En la parte final del primer tiempo, el conjunto ‘Blue’ llegó profundo con Barrera, que quedó mano a mano, pero definió a un costado de Santiago Rojas.
Lea más: Paraguay vs. Nicaragua: resultado, resumen y goles
Paraguay decidió adelantar muchos más su líneas en el arranque del segundo tiempo, a tal punto que los defensores centrales se posicionaron sobre el medio campo. Pero el quiebre definitivo se produjo cuando Guillermo Barros Schelotto decidió darle minutos a Diego Gómez y Alejandro Romero Gamarra, quienes sólo necesitaron cinco minutos.
Tras una presión alta del hombre de Libertad, el ‘Kaku’, con mucho criterio, habilitó a Miguel Almirón y este definió bien de zurda para abrir el marcador a los 62′. El diez, trasladando el nivel del Newcastle a la Albirroja.
Y si algo faltaba para ratificar la importancia del hombre de la Liga Árabe, volvió a brindar otra asistencia, levantando un gran centro de zurda desde la izquierda para la atropellada de Fabián Balbuena en el segundo palo, sobre el minuto 78. 2-0 y tranquilidad para la Albirroja.
Los últimos minutos no fueron más que un simple trámite, pero tuvieron algunos arrimos interesantes de Diego Gómez y Miguel Almirón, sobre todo de Julio Enciso, que buscaba desesperadamente su primer grito sagrado.
El triunfo sirve de envión anímico de cara a las Eliminatorias y despeja algunas dudas sobre quienes deben ser titulares en los próximos partidos. Aún así, la incertidumbre sobre el funcionamiento colectivo sigue presente y se deberán ajustar algunas piezas para pensar en una Copa del Mundo.