En una audiencia celebrada hoy en el tribunal de la ciudad de Bradford (norte de Inglaterra), el juez Jonathan Rose consideró que el jugador, de 28 años, había abusado de una posición de confianza con la víctima, de 15 años, ocasionándole “graves daños psicológicos”.
Al parecer, el jugador conoció a la niña, que le admiraba como futbolista, cuando acordó firmarle autógrafos en camisetas de fútbol.
Con relación al caso, la cadena pública británica BBC informó hoy de que durante la investigación a Johnson, la policía halló en el ordenador personal del jugador vídeos de contenido pornográfico “extremo” -en algunos casos con animales- y en su historial de búsqueda online se encontraron páginas de portales eróticos en los que aparecían adolescentes.
Entre los argumentos esgrimidos hoy por el magistrado, el juez apuntó que Johnson, padre de una niña de 14 meses, se había involucrado en una actividad sexual con la víctima, sabiendo de antemano que ésta era menor de edad.
Los hechos ocurrieron en el vehículo del futbolista en enero de 2015, después de que el jugador se las hubiera arreglado para seducir a la joven en varias conversaciones mantenidas en aplicaciones de las redes sociales.
Al leer la sentencia, el juez subrayó que en ese caso se había producido un “abuso de confianza” y dijo que “los aficionados jóvenes confiaban en que (Johnson) se comportara de forma apropiada”.
Según recordó el juez, el propio jugador reconoció que encontraba “atractiva sexualmente” a la joven, que ha sufrido serias consecuencias psicológicas a raíz de lo ocurrido, y cuyo rendimiento académico se ha resentido.
El magistrado, que señaló además que los delitos sucedieron en una época en la que Johnson mantenía relaciones sexuales “con varias personas”, dijo que el futbolista tendrá que someterse a tratamiento por “comportamiento sexual compulsivo”.