El gol de penal del belga Eden Hazard en el minuto 6 del duelo contra Túnez en el estadio Spartak de Moscú confirmó esa racha histórica.
El último partido de un Mundial que acabó con 0-0 fue el de semifinales entre Holanda y Argentina el 9 de julio de 2014 en el Mundial de Brasil, que se resolvió en la tanda de penales a favor de la albiceleste.