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Chapecoense accedió por primera vez en su historia a una final continental. Igualó 0-0 con San Lorenzo y, tras ese gol de visitante, en el 1-1 en el Bajo Flores, se metió a la última etapa de la Copa Sudamericana. La mala noticia para el equipo de Chapecó era que no podía jugar Arena Condá por la capacidad del estadio. Conmebol exige un escenario con 40.000 personas y los directivos del conjunto brasilero eligieron Curitiba como sede para la vuelta ante Atlético Nacional. Los hinchas del Verdao viajarán 482 kilómetros al este del país.
El Couto Pereira, donde juega el Coritiba FC, tiene un aforo para 40.502 espectadores. Ahora, solo falta que la Confederación defina el día y la hora de ambos partidos. El cuadro colombiano había pedido adelantar la vuelta por el viaje a Japón para el Mundial de Clubes.