“La DFB está dirigida por aficionados”, aseveró Rummenigge, en un acto de homenaje al entrenador saliente del club, Jupp Heynckes, según relata este sábado el popular diario “Bild”.
“Estoy indignado y sorprendido de cómo se está gestionando la crisis en la DFB, echo de menos ahí un poco de competencia en fútbol”, añadió, en alusión a la eliminación de Alemania en la fase de grupos y comparando la situación actual con la que siguió a la asimismo eliminación prematura de la “Mannshaft” en la Eurocopa de 2000.
Entonces, al frente de la federación había un “profesional”, recordó Rummenigge, en relación al expresidente Gerhard Mayer-Volferder quien, según explicó, se sentó a analizar la situación creada tras ese torneo europeo con “la gente de los clubes”.
De esa crisis salió la selección reforzada, hasta convertirse en el mundial de 2002 en vicecampeona, recordó Rummenigge, gracias a una renovación de su plantilla con figuras como Manuel Neuer, Thomas Müller, Bastian Schweinsteiger y Lahm.
Al ataque del jefe del poderoso club bávaro al presidente federativo actual, Reinhard Grindel, siguió una “propuesta” para integrar en la cúpula de la DFB de Lahm, quien se retiró como capitán de la selección tras lograr la Copa del Mundo en Brasil, y que al parecer de Rummenigge podría ser ahora vicepresidente del gremio.
Lahm ha tenido un papel destacado en el mundial de Rusia, como comentarista y experto en espacios televisivos, además de representante protocolario de la selección que acudía a Rusia como defensora del título.
En medio de lo que debía ser un acto de reconocimiento a Heynckes, Rummenigge salvó al menos de sus críticas a Joachim Löw, a quien, a su parecer, debe darse una nueva oportunidad, a la luz de los éxitos cosechados en sus 12 años como seleccionador -incluido el título mundial de 2014-.