Los brasileños han podido seguir por la televisión, cada domingo por la tarde, sus esfuerzos por adelgazar, con series de ejercicios físicos y de reeducación alimentaria.
El domingo se conoció en vivo y en directo el resultado de tres meses de esfuerzos: el doble Balón de Oro perdió 17 kg hasta llegar a 101 kg, y su cintura se redujo de 107 a 93 cm.
“Yo tenía una mala relación con la balanza. Era de verdad un trauma”, había confesado a la prensa Ronaldo, de 35 años, al inicio del programa. En 2011 - cuando anunció que colgaba los botines - reveló que sufría de hipotiroidismo desde hacía mucho tiempo.
Hoy miembro del Comité Organizador Local (COL) de la Copa del Mundo-2014 que se jugará en Brasil, Ronaldo dijo que quería “llegar en gran forma” al partido amistoso contra los “Amigos de Zidane” que tendrá lugar el 19 de diciembre en Porto Alegre (sur).
“Hemos elegido a Ronaldo para mostrar a la gente que uno puede haber hecho deporte toda la vida, pero si para y adopta una vida sedentaria, el cuerpo se resiente”, explicó al sitio de noticias G1 Marcio Atalla, el preparador físico que dirige los ejercicios de la exestrella del Real Madrid, Barça, del AC Milan y el Inter, dos veces campeón del mundo (1994 y 2002) y designado mejor jugador mundial por la FIFA en tres ocasiones (1996, 1997 y 2002).
Un informe del ministerio de Salud difundido en abril mostró que casi la mitad de los 194 millones de brasileños padece sobrepeso y un 16% de la población es obesa. En ambos casos, se registró un aumento de 5% en sólo cinco años.