“Vivimos una crisis en nuestro deporte más amado, hemos llegado al auge de ella. ¿Crees que eso sólo es problema de los jugadores o de Felipão? Ni de lejos”, escribió Romario en la red social facebook antes de arremeter contra la CBF.
El político brasileño aseguró que lleva “cuatro años predicando en el desierto sobre los problemas” de la CBF, sobre la que afirmó que es una institución “corrupta” que administra un patrimonio muy elevado y se quejó de la falta de “apoyo” por parte de la presidenta de Brasil, Dilma Roussef.
“Ya pedí varias veces una intervención política del Gobierno federal en nuestro fútbol”, dijo.
El ex futbolista también mostró su descontento sobre las políticas llevadas a cabo por el Gobierno brasileño, que desechó en 2012 una petición suya para la creación de una comisión parlamentaria de investigación sobre las actividades de la CBF, a la cual definió como “una banda de ladrones y corruptos”.
Romario también arremetió contra los clubes de fútbol del país sudamericano, de los que afirmó que realizan “gestiones fraudulentas” y a los que criticó por su falta de inversión en la formación de deportistas, por las “deudas millonarias con bancos” y por no pagar determinados impuestos.
“Excepto por una vejación como la de ayer, Brasil no debería sentir vergüenza de una derrota en el campo, al final, las derrotas forman parte del fútbol. Por lo que sí que debemos sentir vergüenza es por tener una de las gestiones futbolísticas más corruptas del mundo”, continuó Romario en el largo texto publicado en internet.
“Dilma tendrá que entregar la copa a otra selección. Un gesto que retrata el valor que ella da a nuestro fútbol en los últimos años. Ellos se llevarán la copa y nosotros nos quedaremos con nuestros estadios sobredimensionados” aseveró Romario en su escrito, en el cual sentenció que “esa será la copa de la vergüenza”.
Tras abandonar la práctica del fútbol en 2009 con 43 años, Romario, que jugó en equipos como el Barça o el Valencia, fue elegido diputado federal por el estado de Río de Janeiro en el año 2010.