“Lo acordé con el seleccionador, Didier Deschamps. En el futuro pienso concentrarme por completo a mi tarea en el Bayern Múnich”, apuntó el jugador del equipo que entrena Pep Guardiola, en declaraciones al diario alemán “Die Welt”.
Ribéry respondió así a la amenaza de suspensión lanzada por su compatriota y jefe de la UEFA, Platini, al tiempo que aseguró no querer entrar en juegos “políticos”.
El internacional francés anunció su retirada el pasado agosto, tras el Mundial de Brasil, y fue respaldado explícitamente en esta decisión por el presidente del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, que expresó su desconcierto por el pronunciamiento de Platini.
El presidente de la UEFA argumentó que los estatutos de la FIFA estipulan que un jugador está obligado a acudir a jugar con su selección, en caso de ser convocado por su técnico, por lo que de negarse podría ser suspendido por tres partidos.