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“Lastimosamente, la reventa es legal en nuestro país. Por más que el club ultime medidas, el revendedor puede juntar 40 personas y en tres a cuatro horas hacerse con 80 entradas”, lamentó
Bruzzone aclaró que el club solo puede implementar medidas paliativas y fruto de ello fue que ni una sola persona pudo retirar más de una entrada con su cédula en mano para la revancha ante el Cruzeiro, para la cual ya no quedan localidades.
La política del club apunta a complicar el acceso a las entradas por parte de los revendedores, pero reiteró la necesidad de un marco regulatorio para tal actividad que incluya una delimitación de los precios.
Cerro Porteño ha trazado un esquema en colaboración con la Policía, la Policía Municipal de Tránsito y el Ministerio Público, a través de los denominados anillos de seguridad.
En ese ámbito, Bruzzone explicó que una vez iniciado el partido nadie puede permanecer en las inmediaciones de la Olla sin entrada; caso contrario, los infractores serán remitidos hasta la comisaría hasta la finalización del lance.
El acompañamiento policial se extenderá por 10ª Proyectada hasta Rodríguez de Francia. También habrá vigilancia sobre Estados Unidos.
Por otro lado, señaló que, una vez finalizado el cotejo, primero se retirarán los aficionados apostados en Preferencias, 15 minutos después los de Plateas y, por último, las de Graderías Norte y Sur.