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La octava fecha del Torneo Apertura se cerraba en Ciudad del Este.
Allí, el 3 de Febrero recibía al Olimpia en un duelo entre dos equipos urgidos de victorias.
Los del cuadro esteño llegaban tras haber sido goleados en la fecha anterior por Libertad. Lejos de sus aspiraciones, el Rojo marcha penúltimo en la tabla de posiciones de un Torneo Apertura en el que ha conseguido apenas una victoria.
El Decano, por su parte, había tenido que conformarse con un empate en su cancha ante el 12 de Octubre. Era la segunda paridad consecutiva para el cuadro franjeado.
Sorpresivamente, fueron los esteños quienes arrancaron siendo claros dominadores del trámite de juego. El 3 de Febrero comenzó a presionar con insistencia a un Olimpia totalmente desdibujado.
Los jugadores franjeados no conseguían contener a un Juan Pablo Raponi que se encargó de convertirse rápidamente en un dolor de cabeza para la zona defensiva franjeada.
Las cosas comenzarían a ponerse cuesta arriba para el Decano de forma tempranera. En el minuto 8, Carlos Rolón se barrió intentando desviar un centro que ya había superado a Víctor Centurión.
Pero, en su desesperación el defensor franjeado terminó enviando el balón al fondo de su propio arco. El partido se ponía 1-0.
Olimpia no conseguía reaccionar, por lo menos no de manera inmediata. El Rojo seguía apretando a un Franjeado lejos del nivel que se podría esperar de uno de los grandes del fútbol paraguayo.
Con el paso de los minutos, el Decano comenzó a ganar terreno dentro del campo de juego. Por momentos apelaba más al corazón que al buen fútbol, pero le servía para salir de los apuros que había pasado.
Así, en el minuto 15 llegaría un córner para el Olimpia. El centro encontró a Julio Manzur saltando por encima de todos para conectar el balón y con un gran cabezazo terminar derrotando a un Anthony Silva que hasta ese momento había tenido una actuación impecable.
El partido estaba 1-1.
Desde ese momento, las situaciones fueron totalmente diferentes. Es que el 3 de Febrero sintió bastante el golpe del empate franjeado y Olimpia creció bastante en lo anímico y en lo futbolístico.
Cuatro minutos después del primer gol olimpista, el árbitro cobró un penal a favor de los visitantes tras una falta sobre Derlis González.
El joven delantero pidió al banco que se le diera la posibilidad de definir desde los doce pasos. Con la venia de Diego Alonso, se hizo cargo del remate y lo hizo de buena manera para terminar poniendo el 2-1.
El Franjeado siguió presionando a un 3 de Febrero que ya tambaleaba en aquellos momentos.
Ocho minutos después, Diego Centurión recibió un pase profundo por el costado izquierdo. En esta oportunidad, los roles se cambiaron.
Centurión dejó atrás a algunos rivales y terminó cediendo el pase a Derlis González que amagó un remate de zurda para evadir a un rival, enganchar y terminar definiendo, cayéndose, con la derecha. El marcador estaba 3-1.
Cuando el árbitro se preparaba para dictaminar el fin de la primera etapa, llegaría una genialidad desde los pies del mismo Derlis. El joven delantero armó una gran jugada individual para evadir la marca y habilitar a Aldo Paniagua que le pegó a la carrera y terminó batiendo una vez más a Silva.
Con el 4-1, llegaba a su fin la primera etapa.
En la complementaria, el Decano bajó un poco el ritmo aunque siguió generando llegadas importantes sobre el arco local.
La más clara sería tal vez la que en el minuto 80 a Nery Cardozo. Jeremías Bogado desbordó por el costado izquierdo y envió un centro rasante que Cardozo conectó mal y terminó enviando por encima del travesaño ante un arco libre.
Pero Cardozo se redimiría tiempo después. En el minuto 82 se encargaría de cerrar el expediente poniendo el 5-1.
Olimpia se reencontró con la victoria tras dos empates consecutivos. El Decano goleó en Ciudad del Este, precisamente en el escenario que había conseguido su última victoria por amplio marcador el año pasado. El 3 de Febrero, por su parte, se ve en los últimos lugares y comienza a sonar la alarma de emergencia.