El entrenador de 67 años, cuyo gran logro en Inglaterra fue hacer campeón de la Premier League al Leicester en 2015, no consiguió esta vez ser un revulsivo en el Fulham, al que llegó como reemplazo del destituido Slavisa Jokanovic.
“Tras nuestras conversaciones de esta tarde, Claudio Ranieri estuvo de acuerdo con mi decisión sobre que es necesario un cambio en mayor interés para todas las partes”, indicó el presidente del Fulham, Shaid Khan, en un comunicado.
El Fulham apenas ganó tres de los dieciséis partidos de Premier con Ranieri en el banco. Su situación en la liga inglesa es muy complicada: es decimonoveno y está a 10 puntos de la zona de salvación, cuando quedan 10 jornadas para el final del campeonato.