Los locales afrontan el partido tras haber sumado un punto con sabor agridulce en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, mientras que el Leganés lo hace tras una victoria ante el Celta, pero sin haber puntuado en sus últimos cuatro desplazamientos.
El equipo castellonense afronta el choque marcado por sus últimos malos resultados ante su afición y consciente de la necesidad de romper esa racha para sumar unos puntos fundamentales.
El Leganés pretende aprovechar la primera oportunidad que tiene de salvarse matemáticamente y permanecer una temporada más en la máxima categoría del fútbol español. Lograr el objetivo no depende solo de ellos mismos, ya que tendrían que imponerse a su rival y que el Deportivo de La Coruña cayese derrotado.