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Matías tiene 19 años, se desempeña como lateral o volante por izquierda y esta semana recibió la noticia más anhelada por todos los jugadores de las divisiones menores: ser convocado a la categoría principal. Tras las lesiones de varios hombres que juegan por el sector zurdo, el entrenador del “Bolso”, Álvaro Gutiérrez, decidió llamar al atleta cuya historia ha impactado no solo en Uruguay, sino en todo el continente.
Dutour no tiene parte del brazo izquierdo, pero aún así siempre se las ingenió para sobresalir en un deporte en el que se utiliza mucho el físico y gracias a sus ganas insaciables de triunfar comienza a vivir su gran sueño.
En una entrevista concedida al diario “El Observador” de Uruguay, Matías contó cuánto le costó salir adelante siendo un “manco”. Contó que en muchas oportunidades quería ocultar la prótesis que tenía, por la incomodidad de que todos lo observen siempre y en un partido con la escuela de fútbol del club Rocha no se le quedaba el “brazo ortopédico”, entonces furioso de deshizo de ello y desde esa vez prefirió jugar así: con un brazo y unas ganas interminables.
El padre del juvenil de 19 años confesó que cuando era niño, los doctores le habían dicho incluso que Matías no iba a poder gatear bien, mucho menos llevar una vida normal. Con esfuerzo, perseverancia y un convencimiento único, el joven atleta uruguayo está a un paso de debutar en el fútbol profesional.
En nuestro fútbol, Julio González Ferreira jugó también con un brazo amputado, luego de un terrible accidente que había sufrido en Italia. A sus 26 años, luego de un año de recuperación tras haber perdido la extremidad izquierda, el delantero paraguayo volvió a jugar en Primera División en Tacuary, nada más y nada menos que ante Olimpia, en el año 2007.
Luego de jugar algunos partidos con Tacuary, González Ferreira disputó en Presidente Hayes en el ascenso del fútbol paraguayo.
A diferencia del juvenil uruguayo Matías Dutour, quien nació con una deformidad, Julio González fue víctima de un terrible accidente de tránsito en el año 2005, cuando jugaba en el Vicenza de Italia.