Tras anotar, el domingo el segundo gol del Al-Ahly ante los Orlando Pirates en la final de vuelta (2-0, ida: 1-1) de la Liga de Campeones de África, el centrodelantero Ahmed Abdul Zaher blandió una mano con cuatro dedos extendidos, símbolo de los partidarios de Morsi, derrocado por los militares en 3 de julio pasado.
Los cuatro dedos simbolizan la plaza Rabaa -cuatro en árabe- en la que centenares de partidarios de Morsi fueron asesinados por el ejército, el 14 de agosto, cuando dispersaba violentamente el campamento que habían instalado en El Cairo. Posteriormente, han sido duramente reprimidos.
La directiva del club confirmó a la AFP que la decisión debe ser ratificada el martes por su Consejo de administración.
Por su parte, el ministro de Deportes, Taher Abouzeid, afirmó en un comunicado que “espera” que la federación de fútbol local “suspenda y multe al jugador, como fue el caso del luchador de kung-fu Mohamed Youssef”.
El ministerio no tiene potestad para decidir esta medida.
El Mundial de clubes se jugará en Marruecos entre el 11 y 21 de diciembre, y además de Al Ahly, representante africanos, estarán el Bayern Múnich (GER/Europa) , Atlético Mineiro (BRA/Sudamérica) , Monterrey (MEX/América del Norte Central y Caribe), Guangzhou Evergrande (CHN/Asia), Auckland City (NZL/Oceanía) y Raja Casablanca, campeón marroquí y anfitrión del torneo.