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El vuelo de LaMia CP-2933 se reportó como desaparecido el lunes a las 21:54 de Colombia, a solo 20 kilómetros del aeropuerto José María Córdova de Rionegro, donde debía aterrizar. Murieron 71 personas y solo seis sobrevivieron. En la aeronave iba todo el plantel del Chapecoense brasileño, que hoy debía disputar la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional de Medellín, un juego que fue suspendido por la Conmebol.
La primera versión del accidente da cuenta que este se produjo porque el avión tenía una falla eléctrica. Expertos plantearon varias hipótesis del por qué se produjo esta tragedia. Una de las que cobra más fuerza es que el avión se quedó sin combustible y el argumento principal para esta conclusión es que la aeronave no explotó, sino se partió en tres.
El diario El Tiempo de Bogotá detalla más sobre este punto. Citando fuentes que prefirieron guardar el anonimato, el periódico contó que el piloto del avión, llamado Miguel Alejandro Quiroga, pidió a gritos que lo dejaran aterrizar en la pista del aeropuerto porque se estaba quedando sin combustible. Sin embargo, había otras dos aeronaves con prioridad para aterrizar en el sitio porque Quiroga no se declaró en emergencia, evadiendo el protocolo. Esto deberá cotejarse con la información contenida en las cajas negras halladas en el sitio del accidente.
En ese momento el avión estaba a 20.000 pies de altura, unos 6.000 metros. Cuando Quiroga - siempre según la versión de El Tiempo - se dio cuenta de que no llegaba, procedió a enfilar hacia el aeropuerto y bajó bruscamente a 9.000 pies (unos 2.700 metros) en la zona del Cerro Gordo, en donde se debe volar a una altitud de al menos 3.000 metros).
“Personal que estuvo en el sitio le confirmó a EL TIEMPO que aunque se activaron todos los protocolos para prevenir riesgos con combustible de avión, que es altamente explosivo, estos resultaron innecesarios. “Ni siquiera olía a gasolina”, confirmó un oficial que estuvo en el sitio”, publicó el periódico colombiano.
El general boliviano Gustavo Vargas, director de LaMia, reconoció a El Tiempo que el avión debía repostar para cargar combustible tras despegar desde Santa Cruz de la Sierra.
“Debíamos salir de Brasil, entrar a Bolivia más al norte y pasar a Medellín, pero Brasil no nos dio esa autorización para entrar a sacar pasajeros, porque para eso se necesita una libertad especial que es recíproca entre países. Entonces tuvimos que traerlos en vuelo de ruta hasta el aeropuerto Viru Viru, de Santa Cruz de la Sierra. De Santa Cruz tenía que ir a Cobija, y de allí a Medellín. Pero ellos se fueron directo hasta Bogotá (un aeropuerto que está antes de Medellín , y ahí (el capitán) tenía que ver la posibilidad de seguir o aterrizar. Era de noche. Por esa negación de Brasil se complicó todo un poco. Por lo visto, si el piloto ha continuado es porque sí podía. Ha continuado y ha pasado esta catástrofe que nos hace mucho daño”, manifestó Vargas.
La emisora radial Radio Cadena Nacional, una de las más prestigiosas de Colombia, también evalúa la hipótesis de que la aeronave se quedó sin combustible. “Aunque todavía las autoridades no han hecho pronunciamiento oficial se habla de que el avión se hubiera quedado sin combustible para llegar a su destino, pues debió sobrevolar dos veces esperando permiso para la aproximación final a la pista, pero también se evalúa una posible falla eléctrica total en la aeronave que habría sido reportada por la tripulación a la torre de control”, dijo parte de la nota publicada en la web del medio.
El Espectador sustenta esta idea: “Por un lado, los pilotos no declararon la falta de combustible, catalogado como una emergencia, sino como prioridad, y no lo habría hecho el capitán porque la compañía aérea estaría sometida a una multa por, precisamente, viajar con el combustible justo. La otra (hipótesis) dice que el avión no estaba capacitado para volar una distancia tan larga. Sin embargo, a esa sentencia, el presidente de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), Jaime Hernández, le dio una respuesta: ‘Tenemos información de que el avión podía volar más de 4.000 kilómetros (3.000 millas), y el recorrido era de menos de 3.000 kilómetros. De manera que estaba en capacidad de tomar esta ruta’”, detalló el material, por lo que la tragedia se habría producido por una negligencia. Sin embargo, la verdad solo saldrá a luz luego de conocerse el contenido de los datos de las cajas negras.