El dirigente del grupo de medios catarí “desea ser rápidamente escuchado a petición propia por el ministerio público de la confederación suiza (MPC)”, precisó el abogado, indicando que su cliente “rechaza toda corrupción y se guarda sus explicaciones para los magistrados de la confederación”.
El hombre de negocios cercano al Emir de Catar es objeto desde el pasado mes de marzo de un proceso abierto por el MPC por “sospechas de corrupción privada, fraude, gestión desleal y falsificación de documentos”, hecho público el pasado jueves. Nasser Al-Khelaifi es sospechoso de haber procurado “ventajas indebidas” a Jerôme Valcke, antiguo secretario general de la FIFA y antiguo brazo derecho del expresidente Sepp Blatter, suspendido 10 años de toda actividad ligada al fútbol por otros hechos de corrupción.
El propietario de BeIN Media se defendió a través de su entorno, indicando no haber hecho frente a ningún competidor por los derechos aludidos, los de los Mundiales 2026 y 2030 para Oriente Medio y África del Norte, así como haber pagado a la FIFA un precio “más que ventajoso”, dando a entender así que no existió corrupción. Jerôme Valcke fue escuchado el jueves pasado en Suiza, la víspera de un registro de una mansión en Cerdeña que habría servido de “medio de corrupción de Valcke por Nasser Al-Khelaifi”, según la policía italiana.