El delantero del Flamengo había dado dado positivo por consumo de benzoilecgonina, principal metabolito de la cocaína, y fue sancionado por un año el 3 de noviembre de 2017 tras el partido de eliminatorias entre Argentina y Perú jugado el 5 de octubre.
La Comisión de Apelación redujo la sanción a seis meses después de que el jugador alegara que la sustancia procedía de un té con restos de mate de coca y tras demostrar que no era por consumir cocaína, debido a la cantidad tan baja encontrada. No conforme con la sanción de seis meses, Guerrero recurrió al TAS para que le levante cualquier sanción, mientras que la Agencia Mundial Antidopaje ha pedido a cambio que se le ponga una sanción de entre uno y dos años.
La defensa del futbolista peruano corre por cuenta del abogado español Juan de Dios Crespo, quien hace un año consiguió que se levantara la sanción de cuatro partidos impuesta al jugador argentino Leo Messi, al demostrar que no había falta grave en unas palabras pronunciadas por este futbolista.
Crespo no dio detalles de cómo desarrollará la defensa en el caso de Guerrero, aunque sí que indicó que espera una sesión larga en la que su objetivo será el levantamiento total de la sanción. “Si no hay decisión desfavorable, el futbolista podrá jugar de inmediato y desde hace dos meses ya está entrenando con su club, tal y como autoriza la normativa”, señaló el abogado especialista en justicia deportiva internacional.
Del resultado de la audiencia de este jueves 3 de mayo dependerá el futuro deportivo del futbolista a nivel general y en concreto su participación en el Mundial de Rusia que comienza en el mes de junio.