Las banderas ondean a media asta y el gobierno portugués decretó tres días de duelo en memoria de esta leyenda del fútbol, uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte.
Eusebio da Silva Ferreira, apodado ’La Pantera Negra’, falleció como consecuencia de una parada cardiorespiratoria a los 71 años y su capilla ardiente está instalada desde el domingo por la tarde en el Estadio de la Luz, donde tantas tardes brilló con la camiseta del equipo de toda la vida, el Benfica (1960-1975).
Portugal se despierta este lunes aún conmocionado por la muerte de uno de los mayores ídolos del país y las portadas de la prensa están dedicadas a Eusebio.
“Uno de los mejores de todos los tiempos”, “Un campeón eterno”, el “Héroe del Benfica”, son algunos de los titulares de portada que la prensa lusa dedica a Eusebio, tan admirado como futbolista como por su comportamiento fuera de los terrenos de juego, donde era considerado un “caballero”.
Con el himno nacional de fondo y bajo los aplausos de cientos de aficionados, el féretro recubierto con la bandera portuguesa fue trasladado el domingo al Estadio del Benfica, por donde desfilaron hasta tarde personalidades del mundo del fútbol, de la política y aficionados en general para dar el último adiós al futbolista.
“Portugal ha perdido a uno de sus hijos más queridos, Eusebio da Silva Ferreira. El país llora su muerte”, dijo el domingo el presidente de la República, Anibal Cavaco Silva, resumiendo el sentimiento de todo un pueblo.
Desde la reapertura de la capilla ardiente, este lunes a las 09h30 GMT, miles de aficionados, con la bufanda roja del Benfica anudada al cuello, siguieron desfilando ante el ataud del mito.
Se esperan grandes manifestaciones populares este lunes por la tarde, cuando se celebre el funeral en la Iglesia del Seminario, cerca del Estadio de la Luz, y el posterior entierro en el cementerio de Lumiar, al norte de la capital portuguesa, según informó el Benfica en su sitio web.
Algunas voces, incluso, han reclamado ya que sus restos se trasladen al Panteón Nacional, donde está enterrada, por ejemplo, Amalia Rodrigues, la Reina del Fado, otro de los grandes mitos portugueses fallecida en 1999.
Cumpliendo el deseo de Eusebio, su féretro dará una vuelta al campo del Benfica, llevado por los seguidores del club, hacia las 13h30, y posteriormente será paseado por algunas de las principales calles de la ciudad.
Eusebio nació el 25 de enero de 1942 en Maputo, capital de Mozambique, entonces colonia portuguesa, en el seno de una familia numerosa (ocho hermanos en total).
A los 19 años fue contratado por el Benfica por sus prodigiosas cualidades técnicas y físicas, convirtiéndose en el mejor jugador portugués de todos los tiempos, rivalizando con grandes estrellas mundiales como el brasileño Pelé o el hispano-argentino Alfredo Di Stefano.
Pelé lamentó la muerte de su “hermano” y otras muchas personas relacionadas con el fútbol publicaron mensajes de recuerdo para Eusebio: el presidente de la FIFA Joseph Blatter, el seleccionador brasileño Luis Felipe Scolari, Zico, George Best o Bobby Charlton coincidieron en calificarle como una “leyenda” y “uno de los más grandes” futbolistas de la historia.