El lateral Uendel abrió el marcador por Ponte Preta transcurridos 30 minutos de la primera mitad y el segundo tanto no llegó hasta el descuento (90+7) en los pies de Fellipe Bastos.
La vuelta se jugará en la ciudad colombiana de Pasto, a más de 2.500 metros de altura sobre el nivel del mar, el 22 de octubre.
El vencedor de la llave enfrentará después al ganador del cruce entre La Equidad de Bogotá y el Vélez Sarsfield argentino.
El Ponte Preta trató de dejar de lado su mal desempeño en el Campeonato Brasileño -en el que peligra en la zona de descenso en el penúltimo lugar de la clasificación- y trató de aprovechar su debut ante un rival internacional.
La Copa Sudamericana da un boleto para disputar la Libertadores, un sueño al que el ’Macaca’ difícilmente podrá aspirar en el torneo local.
El juego comenzó con torpeza y poca calidad, con muchos pases errados de ambos lados y poca creatividad. Los locales jugaron al ataque, como ya había advertido su entrenador Jorginho, mientras que los ’volcánicos’ se concentraron en marcar.
Fue un partido aburrido hasta que llegó el gol, en medio de una serie de jugadas de presión, y luego perdió nuevamente intensidad después del descanso.
El tanto de Uendel llegó en una jugada a pelota parada. Fellipe Bastos cobró al arco y el portero Lucero Álvarez no pudo controlar la pelota que rebotó en sus guantes para que el lateral la mandara al fondo de la red con un tiro alto que casi no entra.
“El gol es importante. Sabemos que en un mata-mata (fase eliminatoria) es importante comenzar adelante en casa para tener tranquilidad afuera (...) Es un equipo fastidioso”, comentó Uendel sobre el rival.
Antes, a los 17 minutos, en otro cobro de Fellipe Bastos, el atacante Rildo cabeceó con peligro rozando el travesaño. Álvarez ni se movió, sólo observó la trayectoria del balón.
En el segundo tiempo, el Pasto casi empató a los 70 con un centro del lateral Marlon Piedrahita que chocó en el arco y no entró por poco.
Los entrenadores Jorginho y Flabio Torres reforzaron entonces sus ofensivas en los últimos minutos, colocando algo de pimienta al insípido encuentro.
Antes del pitazo final, un choque entre el zaguero Luis Murillo y su portero Álvarez obligó a extender el encuentro.
Fue allí cuando llegó el importante gol que selló el partido. Fellipe Bastos cobró una falta desde fuera del área y consiguió engañar a Álvarez, que no pudo ya pararla.
Los 15.000 hinchas que llenaron el Moisés Lucarelli celebraron efusivos el tanto que deja a su equipo en una cómoda situación de cara al partido de vuelta.
“Sabíamos que 1 a 0 era un buen resultado, pero 2 a 0 era importantísimo. Vencimos sin sufrir gol y vamos para allá con esa ventaja. Sabíamos de la importancia de este juego para el club. El hincha vino y nos apoyó”, expresó el goleador.
En la vuelta, Ponte Preta puede perder hasta por un gol. “Tenemos que jugar con inteligencia. Seguro ellos van a jugar adelante, pero tenemos condiciones de clasificar”, opinó Bastos.