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En su calidad de institución a la cual se rige el club afectado situado en la ciudad de Luque, la UFI emitió un pronunciamiento sobre los hechos de público conocimiento ante sospechas de presuntas conductas violatorias a sus estamentos, como también a las reglamentaciones de la APF, la FIFA y de las normas laborales a nivel local.
Como primera medida solicitó un informe al club en cuestión a la Liga Luqueña, “para la identificación precisa y correcta de las personas vinculadas en el grave suceso”. De acuerdo al documento, este es el paso inicial para determinar las responsabilidades.
La institución deportiva se compromete a ser implacable en la aplicación del reglamento en caso de constatar algún tipo de transgresión a sus reglamentos y de esa forma velar pos los intereses del fútbol de tierra adentro.
De igual modo, la UFI aboga por un tratamiento respetuoso y por sobretodo humano hacia los futbolistas.
Este viernes, por la tarde, una comitiva policial acompañada por personal del Departamento de Trata de Personas allanó la sede del estadio Alfredo Zárate del club Rubio Ñu, por orden de la jueza Jennifer Ynsfrán Morán, en el marco de la investigación del caso de supuesto abuso que involucra al titular del club, Antonio González.