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La terna arbitral comandada por Carlos Amarilla fue objeto de duras críticas luego del partido entre Corinthians y Boca Juniors que terminó con la eliminación del cuadro brasileño.
“No me gustaría tener a Amarilla y a ninguno de sus dos asistentes pitando mi partido. Me gustaría nunca más tenerlos enfrente. Me quedaría contento”, disparó el técnico del Timao, “Tite”.
“Por primera vez en mi vida fui cínico. Lo admito. Después de que terminó el juego, saludé a los tres, apreté bien sus manos y les dije “felicidades”, mirando bien profundo en sus ojos”, agregó.
El presidente de la institución paulista, Mario Gobbi, manifestó que la actuación de los árbitros paraguayos perjudicó a su equipo, según relata el portal de O Globo.
“Pienso que Amarilla condujo muy mal el partido, dejó que desear e influyó directamente en el resultado. Es lamentable eso, muy triste”, aseveró Gobbi.
“Espero que la Conmebol tome medidas, que la Comisión Disciplinaria que nos supo castigar también proceda de la misma manera con quienes cometen errores”, sentenció.