Aunque el club paulista no reveló los detalles de la operación, la prensa local cifra en 3 millones de euros (USD 3,2 millones) la cantidad pagada por el club español para hacerse con el 60% de los derechos del jugador, ya que el 40% restante pertenece al propio Pato.
Según los medios locales, el contrato del futbolista con el Villarreal, que disputará la próxima Liga de Campeones, es por cuatro temporadas.
Pato, de 26 años, se lanza así a su tercera aventura europea después de su desastroso periodo en el Chelsea, donde llegó cedido a final de enero y, tras problemas para recuperar la forma física, acabó disputando sólo dos partidos en los que anotó un gol.
Una de las grandes promesas del fútbol brasileño de la última década, Alexandre Rodrigues da Silva -bautizado Pato debido a su lugar de nacimiento (Pato Branco, Paraná) - dio su primer salto a Europa en 2007, cuando el Milan le descubrió en el Internacional de Porto Alegre con apenas 17 años.
Después de cinco temporadas, las constantes lesiones frenaron su progresión e hicieron que regresara a Brasil en 2013, convertido en el millonario fichaje estrella de un Corinthians que acababa de conquistar el Mundial del Clubes.
Pero un año más tarde, tras una primera temporada en la que anotó 17 goles en 62 partidos, fue cedido al máximo rival del Timao, el Sao Paulo, donde jugó hasta diciembre de 2015 y acabó el año como máximo goleador del equipo.
Pese a su carrera irregular hasta ahora, Pato cuenta en su vitrina con el Mundial de Clubes de la FIFA (2006) y la Copa Sudamericana (2007) que logró con el Internacional, así como con el campeonato italiano y la Supercopa de Italia conquistadas en su etapa en el Milan.
En su paso por el Corinthians ganó el torneo paulista y la Recopa Sudamericana de 2013.
Defendiendo a la selección brasileña, tiene una Copa Confederaciones (2009) y dos medallas olímpicas (bronce en Pekín-2008 y plata en Londres-2012) y estuvo en el Mundial de Sudáfrica, aunque quedó fuera del de Brasil-2014.