“Estoy muy triste con lo que sucedió en Francia. No es solo para los franceses sino para todo el mundo”, dijo el jugador que fue desafectado por lesión de la selección argentina.
“Tengo dos amigos que estaban en el teatro (El Bataclan), que tenían un restaurante a 300 metros de mi casa y habían ido a ver la banda de rock y desgraciadamente fallecieron”, se lamentó.
En declaraciones al canal 8 de la ciudad de Córdoba, 700 km al norte, donde visita a sus padres, aseguró que “en un par de días” regresará a París, y admitió estar “más tranquilo porque su esposa e hija están en Italia”.
“Hago un trabajo ahí y tengo la responsabilidad de ir”, pero admitió que “va a ser un poco shockeante volver y vivir la ciudad en esta situación tan fea”.
Al menos 89 de las 129 personas fallecidas durante los atentados yihadistas del viernes en Paris murieron en El Bataclan, entre ellos Pierre Innocenti y Stéphane Albertini, dueños del restaurante italiano Chez Livio.