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El padre del jugador señaló a Radio Primero de Marzo que pudo conversar con su hijo mayor, quien acompañaba al lateral zurdo paraguayo del Independiente de Avellaneda argentino.
Morel relató que toda la familia se encuentra haciendo compañía al jugador que se encuentro bien.
El menor de los hijos del jugador, quien fue testigo de la persecución a su padre, sufría algunos sustos como consecuencia de lo ocurrido y comenzaba a llorar.
“Por eso no pude hablar con él, seguramente vamos a poder hablar entre hoy y mañana. Estamos esperando ver qué va a hacer Claudio. La pasamos muy mal”, afirmó Eugenio Morel.
Morel aseguró que su hijo pudo hablar con varios testigos que le relataron que los policías trataron muy mal, “como a un ladrón”, a Claudio.
El jugador compatriota sufrió varios golpes en la cara, las costillas, las piernas, además de recibir el impacto de algunos perdigones en el pie izquierdo
“Anoche estaba todo hinchado no podía ni pisar”, acotó.
Resaltó la actitud de los directivos del club Independiente, además del cónsul paraguayo que acompañaron a su hijo.
Morel recordó que su hijo ya pasó por una situación parecida cuando jugaba en San Lorenzo de Almagro. En aquella ocasión, dos desconocidos con armas de fuego apuntaron a la cabeza de su esposa y uno de sus hijos.
Luego de retenerlos durante más de dos horas, los llevaron a su casa y le robaron varias propiedades.
“Mi hijo me dijo anoche que era raro esto porque fueron directo a tirarle. Parece que hubo un asalto cerca y como él tiene chapa paraguaya ya le vincularon enseguida”, aseveró.
Morel explicó que de acuerdo al relato, el jugador fue interceptado por un automóvil de la marca Fiat, color blanco, sin ninguna identificación, desde el que apuntaron con un arma de fuego a la cabeza del atleta.
Ante esta situación, decidió acelerar, creyendo que se podía tratar de un rapto o de un asalto. Luego de una persecución, una patrullera embistió contra su vehículo y agentes policiales obligaron al jugador a descender y lo golpearon, pese al llanto de los tres chicos que acompañaban a Morel, relató el padre del jugador.
Descartó que su hijo piense en abandonar el club como consecuencia de lo ocurrido pues “Independiente no tiene la culpa por esos dos policías locos, creo que ya les dieron de baja”.
“No creo que los golpes afecten su carrera. Mañana o pasado seguramente empezará a practicar”, sentenció.