El decano recibía a Fluminense con la misión de ganar como mínimo por dos goles de diferencia para ir a los penales y llegar a la fase de grupos de la Libertadores. González y Recalde estaban en la zona de ofensiva del decano.

El partido comenzó de manera intensa, es que ambos equipos presionaron arriba a su rival para tratar de recuperar de manera rápida la pelota y poder llegar hasta el arco del rival.

Olimpia llegó por la derecha y de manera peligrosa avisando que las pelotas aéreas iban a traer complicaciones a los brasileños, fue un centro de Otálvaro que sacó la defensa de Fluminense. Los brasileños respondieron, hubo un tiro libre y el balón llegó al área, David Braz marcó el gol, pero el árbitro señaló que el defensor bajó el balón con la mano.

Olimpia contestó con un remate de Gómez y después de eso fue todo del decano. Los dirigidos por Julio César Cáceres se pararon muy adelante en el campo, con Alcaraz y Salcedo en el mediocampo. Fluminense ya no podía salir gracias al gran dominio de los franjeados.

Gómez y Ortiz recuperaban pelotas por doquier, Derlis González presionando a los defensores junto a Jorge Recalde y así el decano comenzó a llegar y a buscar el gol.

Sergio Otálvaro fue el reemplazante de Salazar, mientras que Mateo Gamarra sustituyó al otro suspendido, Iván Torres. Pero no se sintió absolutamente la falta de ambos porque Otávaro y Gamarra jugaron un gran partido.

A los 34 minutos pudo llegar el gol para Olimpia, fue después de una buena jugada de Mateo Gamarra por la izquierda, vino el servicio al área, al segundo palo, allí Alejandro Silva bajó al medio y Jorge Recalde con golpe de cabeza anotó el primero.

Las esperanzas de igualar la serie crecieron porque Olimpia estaba jugando un gran partido. El decano siguió presionando y no lo dejó salir a Fluminense buscando ya el segundo gol. Los brasileños salieron después de mucho tiempo y Olveira estuvo atento para desviar el remate de Germán Cano.

El segundo tiempo Olimpia arrancó mejor que en la primera etapa, lo encerró a su rival en el área y buscó el gol que lo llevaría a los penales. Los defensores del Fluminense y el arquero Fábio tuvieron que extremar recursos para poder defender su arco.

Fueron minutos importantes del decano que demostró que es un gran equipo, que juega muy bien y que le será muy difícil a cualquiera poder ganarle en esta temporada.

Cuando pasaban los minutos y el gol no llegaba, los brasileños comenzaron a sacar un poco más la pelota, empezaron a hacer hora para que el tiempo pase y los de Olimpia se pongan nerviosos. Guillermo Paiva fue una de las apuestas de Julio César Cáceres. Otros fueron Néstor Camacho, Luis Zárate, Walter González.

Cuando parecía que el partido se iba con el 1-0 y con los decanos a la Copa Sudamericana, llegó la jugada de Derlis González por la derecha, Néstor Camacho cerró y remató al medio donde estuvo Guillermo Paiva para anotar el segundo del decano, hacer estallar el Defensores y llevar la definición a la tanda de penales.

Pero el decano quiso ganar en el partido, en los noventa minutos y tuvo un par de ocasiones para no llegar a los penales. El gol ya no dijo presente y todo se definió a través de los penales.

Allí Olimpia mostró toda su categoría para marcar todos los remates y Gastón Olveira hizo lo suyo para atajar dos penales y darle la clasificación a Olimpia que por lo que hizo en los noventa minutos, merecía ser el ganador de la serie. El decano sigue en la Libertadores y aguarda el sorteo para saber contra qué rivales jugará.