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Carlos González, miembro del equipo de gerenciamiento de Tembetary, habló de cómo fue el inicio de Ramón Sosa, el hombre que fue una de las figuras y goleadores del superclásico.
“Lo de Ramón es una historia muy linda. Allá por el 2017, a mitad de año, lo recibimos para probarlo. A través de recomendaciones de amigos lo recibimos y lo probamos. Nos llamó la atención. Vino directo desde Curuguaty”, comentó en contacto con el Cardinal Deportivo.
González recordó que en los primeros días de su estancia en Tembetary hubo “un grupo italiano, de ojeadores del Chievo Verona (...) Lo vieron en un amistoso y ya lo quisieron llevar”. La ida del ahora jugador de Olimpia no ocurrió porque “no tenía pasaporte, no tenía muchas cosas aún”.
Además acotó que “sin debutar en Tembetary surgió la posibilidad de que se vaya a Lanús” y se produjo. “Estuvo un año y medio en inferiores. Le sirvió un montón para mejorar sus capacidades físicas”, añadió.
Por más que “no le tocó jugar en Primera División”, estuvo en las formativas. “Para el 2019 necesitábamos tres juveniles por reglamento. Volvió con nosotros a la Primera B. Fue figura”, mencionó González.
Para la temporada 2020, existieron “tres posibilidades para que se muestre en Primera División” y esas fueron en Guaireña, Sportivo San Lorenzo y River Plate. Sosa llegó al Kelito y tuvo actuaciones destacables que lo ubicaron en la agenda decana, club que adquirió gran parte de su pase. Ante Guaraní convirtió su primer gol con la camiseta franjeada y no pudo contener las lágrimas. El domingo marcó en un superclásico y aún tiene mucho por dar.