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La tarde del domingo se sentía bastante calurosa. En las calles del tradicional barrio Santísima Trinidad se sentía la sensación típica de un día de fútbol y no era para menos porque después de meses de silencio se volvía a vivir un partido oficial.
La Arboleda era el escenario escogido para uno de los cuatro partidos de la jornada. Rubio Ñu, el dueño de la casa, recibía a Nacional.
Los dueños de casa llegaban luego de haber cedido un empate en la primera fecha durante su visita a Sol de América ya en tiempo de adición.
El Tricolor, en cambio, llegaba luego de dos victorias en la semana, la primera (3-0) ante el Sportivo Luqueño por el torneo local; la segunda, a mitad de semana, ante el Zamora por la Copa Libertadores.
El gusto por el buen fútbol de los entrenadores de ambos equipos hacía esperar un partido interesante. Es que los dos contendientes están habituados al buen trato del balón, a los toques sucesivos y a un estilo bastante frontal.
Fueron los locales los que comenzaron mejor. El Albiverde consiguió hacerse rápidamente con el dominio del balón para comenzar a presionar al Tricolor.
Nacional no estaba dispuesto a quedarse atrás y también supo generar algunas jugadas de peligro sobre el arco del equipo local.
Las llegadas de uno y otro lado hacían que el partido se presentara interesante por momentos.
En el minuto 18, Jorge Ortega recibió un pase y encaró rumbo al área tricolor. El delantero levantó la mirada y remató con la derecha. El tiro, con precisión milimétrica, se estrelló contra un palo y terminó metiéndose en el arco protegido por Ignacio Don que nada pudo hacer para evitar su caída.
Llegaba así el 1-0 para los locales.
Rubio Ñu siguió presionando en busca de aumentar la diferencia en el marcador, pero la falta de puntería no se le permitió en varias oportunidades.
Nacional trataba de tener el balón y generaba llegadas interesantes. Sin embargo no tenía la profundidad necesaria para llegar al empate.
Es por eso que antes de que terminara el primer tiempo, Morínigo ordenó el ingreso de Freddy Bareiro y Julian Benítez.
Con la habitual dupla ofensiva sobre el campo de juego, el Tricolor mejoró visiblemente. Pero seguía sin aprovechar lo que generaba.
En la complementaria, el equipo tricolor arrancó demostrando que estaba deseoso por llegar al empate y ni bien volvió a rodar el balón comenzó a presionar.
Cuando corrían 54 minutos del encuentro, Carlos Amarilla pitó un penal a favor de la visita. Desde los doce pasos, Silvio Torales se encargó de poner el 1-1 para Nacional.
La alegría no le duró mucho a Nacional. Enseguida Rubio Ñu volvió a buscar romper la paridad y ni un minuto después ya tuvo una clara oportunidad para hacerlo que fue bien resuelta por Don para evitar una nueva caída de su arco.
Pero dos minutos después llegaría un centro que encontró bien ubicado a Ortega que cabeceó y puso el 2-1 a favor de los locales.
El golpe dejó a Nacional al borde del KO. El Albo no conseguía reaccionar ante un Rubio Ñu que se mostraba arrasante.
Once minutos después, el muy buen volante Maximiliano Lugo habilitó a Claudio Correa que terminó definiendo de gran manera para poner el 3-1. Ya era paliza.
A falta de nueve minutos para el final del encuentro, Víctor Manolo Gómez ingresó al campo de juego. En su primera oportunidad clara, tres minutos después, se encargó de liquidar la cuestión poniendo el 4-1 final.
Rubio Ñu goleó a Nacional. El Albiverde mostró un ritmo avasallador para terminar derrotando a un Nacional que demostró demasiadas falencias que deberá corregir con urgencia.
Fotos: Arcenio Acuña, ABC Color