Muy distintos son los escenarios que se pueden abrir en la Liga italiana dependiendo del resultado de este encuentro adelantado al viernes, pues una victoria turinesa puede dar alas al Juventus, incrementado hasta nueve los puntos de ventaja, toda vez que una derrota del líder puede acercar a los napolitanos a solo tres.
Los dos equipos llegan en momentos muy distintos, con un Nápoles necesitado de puntos tras encadenar tres empates consecutivos y un Juventus que, con la clasificación para cuartos de final de la Liga de Campeones casi en el bolsillo (ganó 3-0 en la ida de octavos al Celtic de Glasgow), viene de imponerse al Siena con comodidad en la última jornada liguera.
A todo ello se suma el hecho de que el Nápoles, que jugará en su estadio, el San Pablo, ha tenido un día menos para reponerse y afrontar el esfuerzo de jugar esta vez de modo adelantado, pues su último partido de Liga, contra el Udinese (0-0), lo disputaron este lunes.
Las últimas noticias que llegan desde el Juventus hablan de problemas en el tobillo derecho del defensa internacional italiano Giorgio Chiellini, que pueden hacer que el técnico, Antonio Conte, le deje en el banquillo para evitar que estos vayan a más, sobre todo, con vistas a que el equipo es más que probable que continúe jugando en Liga de Campeones.
La preocupación para el entrenador del Nápoles, Walter Mazzarri, es la reciente sequía goleadora del equipo, no tanto la del uruguayo Edinson Cavani, como la del macedonio Goran Pandev, aunque ellos dos, junto al eslovaco Marek Hamsik, parecen fijos en el ataque del equipo.
Casi más decisivo a corto plazo que el encuentro entre el Juventus y el Nápoles será el Milán-Lazio, que se disputará un día después, el sábado, y en el que los “rossoneri” afrontan un nuevo partido al límite, tras el derbi milanés con el Inter del domingo (1-1) y el encuentro de Liga de Campeones con el Barcelona (2-0).
Y es decisivo pues el Lazio llega como tercero y el Milán como cuarto, separados tan solo por dos puntos, por lo que una victoria milanista puede dar la vuelta a la situación y contribuir a la euforia que vive la afición y, sobre todo, el presidente del club, Silvio Berlusconi, que llega de protagonizar también una importante remontada electoral en Italia.
El quinto clasificado, con 44 puntos (uno menos que el Milán), es el Inter, que se tendrá que ver las caras el domingo con un Catania que busca como sea un puesto europeo desde la séptima plaza de la Liga, y que llega de ganar por 1-2 al Parma.
También el sexto clasificado, el Fiorentina, jugará el domingo, en su caso contra el Chievo, mientras que el octavo, el Roma, cerrará la jornada ese mismo día contra el Génova.
Completan la vigésimo séptima jornada de la Serie A italiana el Torino-Palermo, el Bolonia-Cagliari, el Pescara-Udinese, el Sampdoria-Parma y el Siena Atalanta.