Después de la desaparición del jugador en un accidente de avión, el Cardiff decidió no cumplir con un primer pago de 6 millones de euros de los 17 del montante total del traspaso, que fue validado por las autoridades futbolísticas antes del accidente.
En Nantes envió a comienzos de febrero un correo dando 10 días al Cardiff para cumplir con el primer pago antes de iniciar un procedimiento ante la FIFA. Por su parte, el club de la Premier League manifestó su voluntad de esperar a las conclusiones de la investigación sobre el accidente para ver si una parte de la responsabilidad podía imputarse al club francés.
El Cardiff estimó asimismo que el Nates era responsable por el vuelo fatídico organizado por Mark McKay, hijo del intermediario Willy McKay al que el Nantes encargó encontrar un club inglés para Sala. El Nantes arguye que un Certificado internacional de traspaso (CIT) registrando el fichaje de Sala por el Cardiff fue emitido antes del accidente por lo que el delantero ya no estaba bajo su responsabilidad.
Según un primer informe de la investigación el avión que transportaba a Sala no dispondría de los permisos para realizar un vuelo comercial. Tampoco es seguro que el piloto tuviese autorización para volar por la noche, según dicho informe provisional.